Amigo, espejo.

No sos de otro mundo, sos un mundo.


Sos fantasía llena de historias que me hacen llorar.
Tenes velocidad y varios personajes.
No sabes, no tenes idea de lo que te perdés escondiéndote cada tanto.
Dándole rienda suelta a esas ganas improvisadas, malditas ganas.
Y te sobran palabras, derramas energía.
Como serás cuando te calmes, te calmarás alguna vez?
Te gusta la noche y el cansancio, no te importa esperar.
Cualquier cosa que te pregunte, respondés, transparente, como la lágrima que suelto al instante, sin tiempo a intentar retenerla para que no me veas.

Sabes de todos, pero no sabes de vos… Amigo, espejo.

Solo 7 palabras

“Yo soy mi propio doble de riesgo”, insistió, mientras bebía a sorbos un brebaje hecho con pasta dental y agua, al comienzo espumoso, luego una simple solución celeste mentolada.


No le alcanzó con eso, usó detergente…

En realidad no le alcanzaban varias cosas, pero tenía de sobra otras tantas.

Sus sobras preferidas: historias confusas intermitentes, energía, palabras (a veces), carcajadas, ironía, desorden, sueños, proyectos, trabajos, cremas, necesidad de intimidad, chispa, mal humor, ropa, uñas, tenedores verdes. Sin mencionar juguetitos (actuales y de la infancia), recuerdos, ideas, realidad, cables, bolsas, libros, pasatiempos autoinventados y mil cosas más.

Un pasatiempo, dar profundidad a los temas vistos como superficiales, según la sociedad. Buscarles la vuelta hasta caer rendida en su propia alma suspirando: “todo tiene que ver con todo”.

Otro entretenimiento, invención de teorías, pero éste se complejizaba al tratar de meterlas en las mentes de sus contemporáneos, que solo la miraban, sin siquiera seguirle el hilo. No por absurdas, sino por falta de oídos. Porque hoy todos tienen historias, casi nadie audición.

Su investigación reciente, la diversidad. También la apertura mental. Dejando relegado el tema de los colores y el efecto de los mismos, pero haciendo hincapié en nombres personales.

Y su infusión espumosa se termina, como todo. Su estómago, intacto. Fuerte como una roca de día, frágil y vulnerable de noche.

Basado en línea 9 (Rcia-Chaco)

- Letargo versus colores.


La explosión de colores que mezclás para llamar la externa atención y asi esconderte, tras esos trapos.
Esconderte del mundo que no te pertenece (ni siquiera sabés que existe el sentido de pertenencia).
La lentitud de tus ojos, esos cristales que sueñan con apagarse, creyendo que cerrándolos se esfuma tu realidad, como hacés a diario. Te desnchufás con tus métodos.
La tortuga que sostiene tu voz, el peso de aquella exclamación, tu respuesta..
Todo habla de vos.


SI SOLO TE VI UNA VEZ, PERSONAJE DE AQUELLOS..
SI EL VÍNCULO FUERON POCAS PALABRAS: "PUEDO SACARTE UNA FOTO", "UUUHH, QUE COPAAAADO".
SI SOLO TE VI UNA VEZ: ESTOY CAPACITADA PARA INVENTARTE? PARA RECREARTE A PARTIR DE LO QUE LEÍ EN TU SER?
ME ANIMO, PERO SOLO SI LA VIDA ME CRUZA UN DÍA Y PUEDA DARTE EN MANOS MIS PENSAMIENTOS. SEGURAMENTE DIRIAS...


_ Elección versus no queda otra.

El olor que emanas sólo con respirar no lo tapás con tu maquillaje, ese que usás para seguir hundiéndote en alguien que elegiste NO SER.
Y son algunas pocas horas, en algunas calles o plazas. Tu vivienda es amplia, no tenés una.
Cualquier lugar es bueno para pasar el rato y juntar unas monedas.
A veces se elige, SIEMPRE se elige. Y no te quejás de lo "que hay". Porque no es que te conformes con eso, es que no tenés GANAS de más. Se fueron aquella vez, hace mucho o poco, las tapaste con esos grandes zapatos. Le pusiste nariz roja a tu voluntad y saliste afuera, payaso desconocido.
El recuerdo de tu voz me aturde, densa. La imágen de tus ojos me desespera.
Sólo conservo la foto de tus pies.
El encanto de haberte cruzado.
El permiso no firmado de escribirte.
Y todo se junta, emulsiona, se vuelve liviano, porque mis días pasan, y sólo queda esto de vos.
Personaje de aquellos, sólo te vi una vez.

Cilia no se da cuenta

Un poco más endurecida, Cilia te espera.

Como si fuese mitológica su vida,
arranca de historias inconclusas restos de pasión,
que la distraen del androcentrismo que la rodea.

Cilia no se da cuenta
que cada vez está más oscuro afuera,
porque tiene una potente luz adentro
que enmarca todo lo que hace y deja de hacer.

No quiere ver lo que vos ves,
por miedo a adueñarse de ése ángulo,
tomarlo como propio,
y fatalmente: conformarse.

Ella tiene un aroma a roca,
destiñe mares,
desempaña otras miradas,
pero la suya...
Cilia no admite lo de su mirada.

Y asi sigue, aclarándote las noches,
esperándote de día.

Trastocando las horas, cambiando notas, para ver si un día funciona..
y deja la espera,
y se encuentra en tus ojos.


Cilia: "ciega", origen cántabro.
"El término cántabros (en latín; cantabri, de cantăber) fue el nombre dado por los romanos a un conjunto de antiguos pueblos que habitaba en el norte de la península Ibérica
Se deduce que cántabro vendría a significar pueblo que habita en las peñas o montañés, en clara referencia al territorio abrupto y montañoso de Cantabria."

Ambar se escondía...

...y se perdía un mundo.
No era lo grave, el problema es que el mundo se perdía las notas que su piel desprendía.

Ambar hoy tiene ganas, le sobra cansancio.
Sus puntadas: precisas, su estilo: prolijo.

Llena de corazoncitos latiendo,
rodeada de plásticos a los que da vida con retazos de tela.

Tiene Licenciatura en recibir,
su Doctorado es dar.

Sabe pedir,
sabe enseñar.

Desfazada en tiempos propios se encarga de atormentarse con silencio.
Porque ama la quietud y la fotosíntesis.

No para, autodidacta,
Sofía tranquilamente podría ser su segundo nombre.

Está lejos,
se deja sentir cerca.

Ya no estoy al tanto si  Ambar se esconde,
sólo se que desde donde está hace maravillas en otras vidas.

Ambar: nombre Femenino de origen Árabe. La de delicioso perfume.
Naturaleza emotiva y amable. Suave, ama la armonía de las formas.
Se expresa en la atención al detalle, como pensador neto y concreto.

Antia, hoy sin letras.

Sin frases armadas Antia se siente libre,
se entrega entera,
se gana el mundo,
se pinta sola,
se desordena,
se resquebraja,
se esfuma.

Sin planteos extraños ella es castillo,
es esencia de lluvia con destellos de lucha,
se convierte en madre, pero no da vida.

Sin círculos grandes Antia se mueve,
entiende sus señas, adora su lenguaje.

Sin vicios externos ese antes lejano se convirtió en ahora,
se fusionan sus tiempos,
entreteje improvisaciones,
se inventa confiable,
se cree constante.

Sin nada mas que ella misma,
sin letras siquiera, Antia imprime su realidad,
tal vez en papel blanco, tal vez en una tela.

Lo importante es imprimir,
sin letras, pero sellar.

"Los nombres de mujer de origen celta, hacen referencia a elementos y valores arraigados en la esencia intrínseca del individuo. Resulta sorprendente comprobar cómo, las cualidades del nombre elegido, van arraigándose en la persona y formando parte de su esencia.
Antia: fortaleza y lucha"