Seguidores

miércoles, 18 de mayo de 2011

Conozco de hilos, esos finitos

(ESCRITO EL 26 DE MARZO)

No soy dueña de vidas ajenas.
Pero cargo con historias hermèticas que me hunden y enmudecen por tiempos.
Cada tanto, cuando salgo a la superficie, y esos pedazos de vida entran en contacto con el Oxìgeno: los retrato, los perpetuo en letras.
Son simplemente cuadros resecos, momentos jugosos, secciones amargas.
TODO AJENO.
Reciente o añejo.
Hace poco mencionaron mi "forma de ser no jueza", distinciòn que acelera el corazòn y queda grande.

Experta en marcar distancias, sobre todo en acortarlas.
Porque conozco de hilos, esos finitos que se entrecruzan, dejàndonos a unos cuantos en la misma red.
No me quejo de esa mochila que me sumerge, llena de libros sin editar, con capìtulos prestados.
Es justamente la que me mantiene viva, ùtil, pensante.

Sigo con mis cosas, seguramente lo mìo es una maleta pesada. Pero equilibra sin lugar a dudas aquella red.
Para que el tejido no se corte.

Tu arte de atraparme

Otra noche en que inspiración y sueño se desatan en duelo para ver quien me posee.
Cosa de mi mente, batalla encarnada adentro.
No es fácil dejarte ir Inspiración, a la mañana siguiente ya no es lo mismo. Hasta ahora siempre me atrapaste, a la hora que sea, con tanta fuerza que me siento en una jaula con la puerta abierta (tu intención es mostrar nobleza). Entonces puedo elegir: desplomarme donde ya estoy, seguir hundida en la cama, o en una acción incoherente, levantarme y entregarme por completo a tu parecer. Cosa que hago cada vez que aparecés. En tiempo es lo mismo, si te dejo entrar a mi mente (donde en realidad residís) no duermo hasta las 4 am.
Anoche te probé, me probé. Luché y luché por grabar todo, memorizar cada palabra y solo dormir, pero ese  temporal interno me mantiene despierta hasta altas horas también. La diferencia: no plasmé nada, por obligarte a partir.
Contradicción de emociones hoy, me arrepiento y a la vez no, porque algún día tenía que tragar la sensación de perder por completo algo  que podría haber llegado a ser bueno. Me hablaste de melodías ajenas, de espera, cariño incipiente, extensión de poemas ya armados.
Ahora no hay nada en limpio.
Mi batalla, sangre invisible para quienes me rodean.
Ya vendrán otras noches, ya fluirán otros cuentos.

Tu esencia

Te vi
Y te compré
Porque tu cabeza me convenció

Te vi
Y te lloré
Porque tu historia marchitó la mia

Te vi
Y te adopté
Ahora necesito un cirujano que te extirpe de mi mente

Cada cosa que hacés
Todas malas
Todas sin un sentido lógico
Contra reloj
Todo te duele, me duele

Nada te llena
Es un vacio inmenso que no llegás a tapar con tus crueles actividades
Vivís tu mundo
Herís al mundo verdadero

Te ganaste una mentalidad miserable
Que no queres donar
Un círculo interminable del que no podés salir
Como lazos, manos que te mantienen adentro

Nada te sirve, campeón
Sabés de todo, pero no sabés de vos

Tenés tanto dolor encima
Que no reparás, ni te frenás al amputar a las almas que te aman
Lo sabés, te pesa

Te vi
Aspiré  tu esencia
Sentí tus ganas de vivir
Vibré tu equilibrio, ese que te falta hoy

Mentalidad resquebrajada
Interior deshecho
Te vi y te compré

domingo, 30 de enero de 2011

Dos páginas juntas

Si tuviera que elegir un día

Si pudiera saltear la fecha
Dar vuelta el calendario, dos páginas juntas, para llegar al momento después
Lo haría.
Indudablemente, sorprendentemente, tengo ganas de no.
Para qué sumar vida a estas lágrimas
No quiero más
Es la primera vez en 10.585 jornadas
Para qué?
Agregar y agregar aliento a estos ojos que se cansan de pensar.
Acumular desordenadamente respiración (año tras año) y crear una montaña que pesa y aplasta.
Apenas llego al tope del cansancio, arrastrándome, sin fuerzas
Si pudiera decidir borrar un día
Lo haría