Lo que mas me cuesta es el día después
del día después.
Necesito anestecia para calmar
este dolor que no duele,
por inexistente,
superficial
y pasajero.
Necesito tu presencia, no porque me hagas falta.
Sino para cerrar esta herida
que no sangra.
Me arden tus ojos en el aire.
Que ni siquiera rozan los míos,
por miedo a morir en ellos.
Destroza el recuerdo de lo que no confesaste
por miedo a sellar un trato eterno
que te despoje de aquel fantasma.
Carcome la espera autoimpuesta.
Gana la debilidad
y cada noche...
y cada siesta...
te suspendo en el espacio que inventé
entre mi almohada y mi mente.
Música de silencios
Hace 5 años
Guau...hace un tiempo que no visitaba tu espacio.
ResponderEliminarHay que ser valiente...( o por lo menos yo) tus palabras dicen mucho de mi silencio y llegan... muy profundo.